Educación como motor de nuestras vidas

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La educación es el conjunto de conocimientos adquiridos a través de nuestras propias experiencias. Ésto nos permite predecir hasta cierto punto cómo puede comportarse el medio en el que nos movemos en un futuro.

Como la educación está basada en nuestras propias experiencias y cada uno tiene sus propias experiencias, cada uno tiene su propia educación, única e intransferible. O lo que es lo mismo, no hay dos personas que tengan exactamente la misma educación porque no hay dos personas que hayan pasado por exactamente las mismas experiencias.

En consecuencia, no existe una superioridad moral, por tanto, nadie es quién para juzgar a nadie (en el sentido negativo de la palabra). Eso no quita que no podamos educadamente dar nuestro punto de vista sobre un punto determinado en el que opinemos de forma diferente sobre el tema.

En definitiva, todos somos diferentes pero equivalentes. Al menos desde el punto de vista moral.

De todo esto concluyo que el respeto debe ser algo absolutamente inherente a cualquier sociedad racional que piense de esta manera. Ergo, el respeto debería ser siempre obvio. Cualquier comentario "fuera de lugar" debería ser visto como un simple acto de curiosidad, no como una sentencia con segundas intenciones.

Educación

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Como ya he dicho, la educación es algo importantísimo en nuestras vidas, por desgracia, una gran tendencia en nuestra sociedad es el castigo positivo: añadir algo que sirve como castigo. Además, viene sin refuerzo positivo (incluir algo positivo como refuerzo). Es por esto por lo que nos encontramos ante una situación de culpa y una continua sensación de inutilidad.

Dicho con otras palabras "no has sido capaz de hacer algo tan básico como ésto". Dicho comportamiento se convierte entonces en un círculo vicioso, pues tenemos la necesidad de demostrar constantemente que eso no es verdad, que nosotros valemos. Tanto al resto como a nosotros mismos. Lo peor es que muchas veces no es suficiente y asumimos la mentira de que somos inútiles.

Ojo, esto no significa que quien lo haga, lo esté haciendo a propósito y/o para dañarnos. Padres y profesores hacen esto como estímulo para intentar motivar al niño a superar un obstáculo, que indiferentemente de si lo consigue o no, no lo convierte precisamente en el mejor camino a recorrer.

Creo que además, es una gran parte de la "picaresca" española que tan bien se ve reflejada en los políticos. Además, recurrimos a falacias como que "la vida es injusta", como si eso justificara lo más mínimo para que obremos de una forma éticamente incorrecta.

Esto nos lleva a culpar al resto como vía de escape ("eh, miradme, que soy mejor que Fulanito") y la historia se vuelve a repetir, pues Fulanito está siendo pisoteado.

Es un sistema mal hecho que hay que frenar y el modo es tan simple (y a la vez complicado) como ser valiente y asumir que todos nos equivocamos. Tener el valor de no avergonzarse de fallar. Somos humanos y vamos a hacerlo continuamente.

Uno de mis grandes errores, por ejemplo, ha sido el de no atreverme a preguntar las dudas. Y me sigue pasando. Otro (y puede que el mayor de mis errores) es el de la procrastinación en el estudio y me cuesta horrores salir de ello.

"El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo".

-- Wiston Churchill

Budismo

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Actualmente no es que sea precisamente muy "espiritual", más bien me considero escéptico en todo lo relacionado al tema, pero sí que me gusta leer e investigar. Ésto es algo que me gustó mucho del budismo.

La felicidad es un estado de ánimo. Por tanto, es algo individual. Por tanto, nuestro estado de ánimo depende única y exclusivamente de nosotros, de cómo interactuemos con el mundo.

Cuando nos enfadamos, no debemos echarle la culpa al resto. Lo que debemos hacer es tomar conciencia de nuestro estado de ánimo (enfado) y actuar en consecuencia.

1. Si quieres estar enfadad@, disfruta del enfado (siempre sin hacer que el resto sufra las consecuencias) durante un rato (creo que es obvio que no podemos pasarnos la vida así). Si no te gusta, simplemente cambia tu estado de ánimo a uno más calmado y sosegado.

2. En lugar de desahogarnos mostrando nuestra furia ante aquella persona que haya provocado nuestro enfado, una vez sosegados, intentaremos que el suceso no se vuelva a producir de la forma más efectiva posible (siempre a través de la educación)

Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero es crucial para ser feliz.

Con ésto lo que hacemos es tomar control sobre nuestro estado de ánimo y sobre cómo nos enfrentamos al mundo. Pienso que dejarse llevar por las emociones es bueno en muchos casos pero no en todos y siempre hay que tener una cabeza racional y un buen pensamiento crítico para analizar toda situación.

Otra gran cosa que aprendí del budismo es que nuestro gran enemigo somos nosotros mismos, más concretamente nuestro ego (como la necesidad de tener que demostrar que valemos que he comentado antes). Es más complejo que sólo eso, pero tampoco quiero enrollarme mucho con el tema del ego, podéis encontrar mucha más información en libros e internet.

Sensocentrismo

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Aquí llega la segunda parte de "todos somos diferentes pero equivalentes". La base científica (y ética, que es de lo que se va todo ésto) del asunto.

El sensocentrismo es la ideología que afirma que la diferencia a tener en cuenta en tanto a discriminación se refiere es la capacidad de sentir. En especial, la capacidad de sufrir.

Vivimos en una sociedad antropocentrista, la cual, defiende una supuesta supremacía humana por encima de las demás especies (esta discriminación se conoce como especismo) y no tiene sentido porque no hay tal supremacía. Normalmente se basa en afirmaciones como que los humanos tenemos ciertas características que los animales de otras especies no, sin embargo, cuando vemos dichas características una por una, vemos que no todos los humanos cumplen con tales requisitos (bebés, niños, personas seniles, personas con discapacidades cognitivas, etc) y sin embargo, hay animales de otras especies que sí que cumplen dichas capacidades. Por lo tanto, o dichos humanos quedarían fuera de la consideración moral (que sería un poquito bastante "nazi") o habría que incluir dentro de dicha consideración moral también a estos animales. Ver Argumento de los casos marginales.

Normalmente, los antropocentristas ante este razonamiento afirman que lo importante no son las pequeñas excepciones, sino el grupo al que pertenecen. Es decir, el grupo humanos con la capacidad de hacer X es mayor que el grupo que no, por lo tanto, deberíamos tratar a aquellos que no son capaces como si lo fueran. De esta forma, tratan de salvar el dejar fuera de la consideración moral a dichos humanos que no cumplen con los requisitos arbitrarios que ellos mismos exigen.

Sin embargo, al plantear este razonamiento, lo que hacen es llevarlo aún más al absurdo, pues si lo vemos desde un punto de vista más amplio como es el reino animal, vemos que la excepción seríamos nosotros, por lo tanto, quedaríamos fuera de la consideración moral y estaría justificado cometer cualquier tipo de aberración a otras personas. O incluso, si lo llevamos todavía más allá: al grupo de los seres vivos, dado que la mayoría de los seres vivos son bacterias, ¿deberíamos tratarnos entre nosotros como bacterias? al fin y al cabo, lo que importaría sería el grupo perteneciente.

El sensocentrismo defiende que, aquellos individuos con capacidad de sufrir tienen intereses (como el de no sufrir), por tanto, dichos intereses deben ser protegidos (ésta es la base de la defensa de los derechos animales).