Si quieres frenar al fascismo, detén sus causas 

"Ante la intoxicación electoral que estamos viviendo estos días, que parece que uno tiene que ir a votar con una navaja en el cuello, quisiera discutir nuevamente esa idea de que "hay que votar para frenar al fascismo votando". Y lo hago porque si el diagnóstico es malo, el remedio será inútil. Pienso esto: que tanto si votas como si no votas, no vas a frenar al fascismo. Porque la ultraderecha no crece o decrece porque haya una elevada abstención, o porque tú vayas corriendo a votar al PSOE.

La ultraderecha crece porque la gente vota a la ultraderecha. Si la ultraderecha saca dos millones de votos con un 68% del censo, suponiendo que votase el 80% del censo en lugar de un 68%, lo único que pasaría es que en lugar de sacar dos millones de votos, sacaría dos millones y pico de votos. Se ve en los países de voto obligatorio, y en los que la abstención es nula, que tienen también gobiernos de derechas y partidos en alza con ideas racistas, machistas, xenófobas y nacionalistas. ¿Cuál es el problema entonces? Pues que la izquierda no gana las elecciones casi que nunca. Y que cuando las gana, es como si no las ganase, ya que aplica políticas económicas de dudoso izquierdismo. O sea, que la izquierda solo es de izquierdas, mientras no gobierna. 

Afirmar que es que la gente de izquierdas se abstiene más que la de derecha es también erróneo. La abstención es un fenómeno transversal, que implica a todas las ideologías. Hay abstención de derechas, abstención de izquierdas y trasvases de votos. Es verdad que en los barrios pobres la abstención suele ser más elevada que en los ricos. Pero también hay muchísimos más pobres que ricos, y por lo tanto los votantes pobres superarían en voto a los ricos, con abstención o sin ella. Lo que se confunde en este caso es al "votante pobre" con "votante de izquierdas", y no es así. Los pobres han votado y cada vez votan más, a la derecha. Lo mismo van en masa a votar, y acaban echando la papeleta para la reacción (1).

Y si es cierto que la "gente de izquierda" se abstiene, de lo que hablamos es de ese señor o señora votante o simpatizante del PCE, o de IU, o del PSOE, o de Podemos, o de cualquier otro partido de izquierdas, que un buen día se harta de manejos y decide cambiar el sentido de su voto, o no votar. Lo que tienen que plantearse esos partidos, es cómo recuperar a esos votantes "tradicionales", cómo trasmitirles ilusión, cómo plantear soluciones a los problemas cotidianos de las personas que dicen defender, en lugar de echarle la culpa a la abstención, que es un efecto de políticas previas, y no la causa.

Además, es cosa sabida en todo partido que hace campaña electoral, que la consigna no es "que la gente vote", si no "que la gente me vote", que es algo completamente diferente. Porque si a mí, abstencionista habitual, y a otros seis mil anarquistas en mi circunscripción, nos da por votar a Llamazares y su ACTÚA, lo mismo desequilibramos la balanza, y pierde "la izquierda", es decir, Unidas Podemos o el PSOE, un diputado. 

Así que pediría un poco de sensatez cuando se echa al abstencionista la "culpa" del auge de la ultraderecha. Porque a malos diagnósticos, malos remedios, y esa ultraderecha, al no ponérsele freno a las causas que dan fuerza a su discurso, seguirá creciendo. Y cada vez más votantes pobres, se echarán en brazos de ella. En cambio, apoyad al Movimiento Obrero, al Feminista, al Ecologista, al Pacifista, apoyad movimientos vecinales, actividades antirepresivas, nuestros medios de comunicación, difundid un mensaje libertario, consigamos de manera colectiva mejoras en la vida de los desposeidos... Y veréis como cambia la cosa.

 

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(1) Cada vez más pobres votan a la derecha"